El miedo es una respuesta adaptativa que ha permitido preservar la especie. Sin embargo, el miedo irracional es altamente incapacitante.
Ya en su día Darwin hablaba de una serie de emociones básicas entre las que incluía: miedo, alegría, tristeza, ira, etc. A priori, podríamos clasificarlas en buenas y malas, sin embargo, emociones básicas como el miedo o la tristeza, han resultado ser fundamentales en la conservación y supervivencia de la especie.
En una serie de post iremos analizando poco a poco todas las emociones básicas que experimentamos. En este, continuamos con el miedo.
El miedo es una reacción natural del ser humano, ya que nacemos siendo los seres más vulnerables del planeta. No podemos caminar, ni alimentarnos, somos totalmente dependientes de la protección de nuestras madres.
La función del miedo es alertarnos del peligro y las amenazas que nos rodean para asegurar la supervivencia. Cuando nos vemos amenazados sentimos angustia, inseguridad, temor, desconfianza. Estas reacciones se manifiestan físicamente con la aceleración del pulso, dilatación de las pupilas, tensión muscular, etc, provocadas por la secreción de las glándulas suprarrenales de adrenalina a la sangre, que nos preparan para la huida o la lucha. Cuando estas reacciones aparecen ante estímulos neutros que no suponen una amenaza, es cuando podemos empezar a hablar de un miedo patológico. Las fobias serían miedos patológicos irracionales causados por una interpretación errónea del peligro que supone una situación. La diferencia entre el miedo y la fobia radica en que el miedo es una reacción ante un peligro potencialmente real, frente a las fobias que son una reacción de ansiedad que se basa en una interpretación personal del peligro que supone una situación no amenazante.
Muchos estudiosos distinguen entre miedos endógenos o innatos, y exógenos o adquiridos. Los primeros se heredan por especie, están inscritos en nuestros genes y se relacionan con el miedo a la oscuridad, a los fenómenos naturales, a la muerte, etc. Son los miedos asentados en nuestra propia historia de supervivencia como especie.
Los segundos provienen del mundo exterior, tienen un compenente bastante cultural y probablemente de aprendizaje, miedos a determinados animales, viajar en avión, a las multitudes, etc.
Junto a miedos que pueden considerarse universales, aunque con el componente cultural, como a las ratas, arañas, serpientes hay otra serie de miedos identificados y documentados que pueden resultarnos sorprendentes. Tal es el caso de:
Y algunos ya más populares como la:
La característica común de todos ellos es un miedo irracional, paralizante ante situaciones que no suponen un peligro objetivo, y que pueden resultar altamente incapacitantes para las personas que los padecen.
Como ya hemos comentado, los miedos tienen un componente cultural importante. Hay algunos trabajos de investigación que señalan que en los tiempos que nos toca vivir, han surgido algunos tipos de miedos que pueden empezar a ser preocupantes.
Los resultados de un estudio realizado en la Universidad de Alabama (Estados Unidos), indican que los niños además de temer a serpientes, arañas, empiezan a mostrar miedos a ser secuestrados o víctimas de ataques terroristas.
Otro estudio realizado en Inglaterra señaló que el 40% de los niños que entrevistaron, sentía temor de que sus padres pudieran perder el empleo.
Aunque el miedo es un sentimiento universal que todos conocemos, y hemos sentido en multitud de ocasiones, debemos tener cuidado ya que nuestra mente es capaz de fabricar casi cualquier miedo. El miedo nos acompaña afortunadamente siempre, el punto de miedo que nos hace estar atentos al mundo que nos rodea, y a detectar cualquier peligro, es el miedo positivo que nos permite como especie sobrevivir y evolucionar, el miedo irracional que nos hace ver peligro donde no existe, que nos bloquea y nos aparta de la realidad, es el que debemos detectar y enfrentar. Podemos aprender a controlarlo a través de enfrentarlo, nunca, como hemos comentado en otras ocasiones, la solución será el escape o la evitación de aquello que nos provoca angustia.
El miedo al error es un lastre emocional que hay que aprender a soltar.
La ansiedad en una de las emociones más ampliamente estudiadas. Existen distintos tipos de ansiedad, entre ellos la ansiedad a hablar en público.
El miedo es una respuesta adaptativa que ha permitido preservar la especie. Sin embargo, el miedo irracional es altamente incapacitante.
Arthur Schopenhauer dijo: "La riqueza material es como el agua salada, cuanto más se bebe, más sed da".
La relación entre procesos mentales y orgánicos es una cuestión presente no sólo en los orígenes de la psicología, sino también en la medicina.
La envidia se define como la sensación de admiración o deseo por tener algo que otro posee, y el rencor o resentimiento al ver el éxito del otro.
Es un sentimiento en el cual una persona se siente de menor valor frente a los demás.
Leía este fin de semana:"La naturaleza nos dota de ilimitadas posibilidades, pero solamente realizamos aquellas para las que nos juzgamos capaces."
Muchos han dicho que el suicidio es un ejercicio de libertad, los expertos coinciden en considerarlo un problema de sufrimiento intenso.
Las emociones están con nosotros desde hace millones de años, antes incluso de que el homo fuera sapiens.
Las emociones son respuestas automáticas y los sentimientos son la etiqueta de la reacción emocional.