Un MOOC, como su propio nombre indica, puede ser cualquier cosa. Desde el mugido de una vaca ebria por comer manzanas podridas hasta el último grito en protocolos de actuación para una situación crítica nivel 2 en el Pentágono. Sin embargo, estamos hablando de formación y el MOOC es una herramienta comunicativa que, según The New York Times, "viene a democratizar la educación superior"*. Veamos.
MOOC es el acrónimo de Massive Open Online Course (curso abierto y masivo en línea) que hace las veces de condición sine qua non para que un proceso de enseñanza a distancia pueda ser considerado un MOOC, tener un cierto carácter programático. Es decir, debe ser un curso, estructurado, serializado, con su evaluación o prueba para acreditar el conocimiento adquirido. De alcance global, el número de alumnos es en principio ilimitado. No es presencial, se cursa a distancia. Y, last but not least, es gratuito. Por si esto no fuera poco, el valor añadido y lo que ha hecho de los MOOCs un producto revolucionario en el sector es la agilidad y la sugestiva espontaneidad con que se presentan los contenidos más complejos.
Por poner un ejemplo. Aquí tenemos a Sebastian Thurn y Andy Brown grabando un curso que podría responder al siguiente enunciado: Learn programming in seven weeks starting Feb. 20. We'll teach you enough about computer science that you can build a Web search engine like Google or Yahoo (algo así como: programa de aprendizaje de 7 semanas en el cual te enseñaremos tanto como para montar un motor de búsqueda similar a Google o Yahoo).
Los MOOCs vendrían a ser algo así como el "fácil, sencillo y para toda la familia" de la educación superior, y además gratis. Una especie de Bricomanía del conocimiento colaborativo en el que expertos en la materia comparten sus conocimientos con la comunidad global. Sin embargo, es justo decirlo, un sistema tan abierto y "sencillo" que elimina cualquier tipo de filtro y garantía de calidad respecto al contenido, fomenta el arribismo y el intrusismo profesional. Así, desde el grupo FINSI, donde la innovación y la excelencia son dos pilares fundamentales de nuestras propuestas formativas, analizamos este fenómeno con todas las cautelas necesarias entendiendo que existe un debate abierto que seguiremos desarrollando en futuros post.
En cualquier caso, ha llegado a ser evidente que nada en materia de comunicación digital interactiva es evidente.
Quizás nunca lo fue.
El desarrollo de cursos on-line "a medida" puede hacer que se reduzcan los costes de la formación, pero siempre y cuando el curso reemplace a varias ediciones presenciales.
Vamos a hablar de varios conceptos para diferenciarlos y poder ubicar en un mapa conceptual cada uno de ellos y su relación con los demás.
En muchas ocasiones se confunden los términos curso y plataforma dando lugar malentendidos y falsas expectativas.
Distintos grados de tutorización en una formación e-learning
Definición de SCORM. Ventajas e inconvenientes
Pautas a tener en cuenta para tomar una decisión en cuanto a una plataforma de formación on line
El término "Herramienta de Autor" se utiliza para aquellas aplicaciones con las que se desarrolla un curso on-line. Para entender bien su función es necesarios aclarar algunos términos.
En los cursos e-learning, hay que tener en cuenta este aspecto: ¿Qué quiero conseguir? = ¿Qué voy a enseñar? = ¿Qué voy a evaluar?
La Taxonomía de objetivos pedagógicos de Bloom es una agrupación de objetivos pedagógicos que se usan como referencia para trabajar en los cursos.
Cuando se desarrolla un curso, normalmente, el que lo evalúa no es el alumno, o no se evalúa desde el punto de vista del alumno.
Cuando sale la segunda edición del libro “Sea un formador excelente”, los autores del mismo, acompañados del resto del equipo de formadores del grupo FINSI, han desarrollado una versión en formato de curso on-line basado en el libro que tan buenas críticas ha tenido desde su publicación.
La duración del curso on-line es una de las características que siempre se especifica o se pide. Pero la variabilidad es enorme. ¿Cómo se calcula?
Toma el contenido que quieres transmitir, fragméntalo en divisiones y subdivisiones, piensa en una manera interactiva en la que el alumno accederá a ello y crea un buen mapa o esquema que de sentido a todo.