Utilizar una plataforma de mercado o desarrollar una propia

Uno de las decisiones que hay que tomar cuando entramos en e-learning es si utilizar una plataforma que esté en el mercado, ya sea en modo de alquiler o de compra de licencia, o si por el contrario desarrollamos una plataforma propia que se ajuste a nuestras necesidades.

Como ocurre con en el resto de herramientas, todo va a depender de una serie de aspectos. No hay una mejor elección absoluta.

Utilizar una plataforma existente en el mercado nos va a dar la ventaja de tener muchas funcionalidades, herramientas y módulos. Por otra parte la implantación será más rápida ya que está desarrollada. Igualmente, puede que el precio sea menor, aunque este aspecto va a depender del precio que tuviera la alternativa a desarrollar. En muchas ocasiones una plataforma desarrollada "a medida" tiene un coste menor porque de las funcionalidades que tiene una estandar, simplemente necesitamos un 10%.

Frente a estas ventajas, nos encontramos con que los cambios que necesitemos hacer no serán posibles o serán muy costosos.

Las ventajas de desarrollar una plataforma propia es que se parte del modelo que tiene la organización y se crea en función de ello. Solamente se contempla lo que la organización necesita, y eso ayuda a reducir el presupuesto. La desventaja es que si necesitamos una plataforma muy compleja, el precio será mayor, pero siempre y cuando lo comparemos con una plataforma de mercado que se adapte a nuestro modelo.

También hay que tener en cuenta si los cursos se van a desarrollar internamente o se van a subcontratar a un proveedor. Si los cursos los desarrollamos internamente conviene que la plataforma cuente con una "herramienta de autor", es decir, con una herramienta que nos permita crear cursos internamente. Este tema lo trataremos en otro post.

Por mi experiencia, recomiendo que a la hora de tomar una decisión se haga un informe de "cómo queremos que sea nuestra formación on-line". Este informe debe contemplar los procesos, desde la matriculación hasta la entrega de diploma pasando por la convocatoria, seguimiento, informes, comunicación con otras herramientas de la compañía, etc. También contemplar el modelo de formación.

Una vez que tenemos detectado "lo que necesitamos" revisamos qué plataformas del mercado dan respueta a ello, y por otra parte, pedimos presupuesto de un desarrollo "a medida". Después podremos comparar. De esta manera, no nos dejaremos impresionar por funcionalidades que, en realidad, ni necesitamos ni vamos a poder utilizar. Por poner un ejemplo, si uno de nuestros colaboradores va a crear un curso de un producto interno, una vez puesto en marcha, ¿necesita la plataforma tener chat? ¿va a atender a los alumnos la persona desde su puesto de trabajo?. Lo más seguro es que no tenga tiempo para ello. Esta herramienta no será necesaria. Por tanto, no debe aparecer en nuestras necesidades ni puntuar en la tabla de toma de decisiones.

Con todo ello, es difícil estar 100% seguro de haber tomado la mejor decisión, si es que la hay. La experiencia nos irá dado pistas sobre nuestra elección y sobre las correciones a llevar a cabo.