"Es una necesidad extrema para el ser humano adulto el ser amado y aprobado por prácticamente cada persona significativa de la sociedad."
La primer idea irracional que señala Ellis está relacionada con la necesidad de aprobación. A simple vista, puede que no veamos la trampa que supone tener instalado en nuestro "centro de procesamiento" una idea como esta. Es más, continuamente recibimos señales que nos inducen a realizar acciones o a comportarnos con el objetivo de ser aprobado o aceptado.
Y cierto es que seguir esta regla nos facilita la vida, teniendo en cuenta que es inevitable vivir en sociedad. ¿En qué momento comienza a ser un problema para nosotros? En el momento en el que nos movemos hacia los extremos. Igual que tendríamos problemas si no nos importara la opinión ni la aprobación de nadie, también los tendremos si queremos la aprobación de todos.
Pero ¿por qué es una idea irracional? Lo primero de todo, por el hecho en sí de que es imposible conseguir este objetivo. No podemos "caer bien a todo el mundo". En este punto es fácil aceptar este hecho. "Todo el mundo es mucha gente, asumo y acepto que no caeré bien a todo el mundo". Así es fácil. Pero la cuestión aquí es que, "todo el mundo", es el conjunto de personas que están en interacción contigo, desde tu familia, tus compañeros de trabajo o tu grupo de gente con la que sales. Y en definitiva, todas las personas a las que quieres "caerles bien", "que te aprueben" y que, es posible, que no les "caigas bien".
Y bueno, puestos manos a la obra a caer bien, resulta que esta idea es irracional porque es imposible ser siempre simpático y agradable con los demás. Es más, a veces esta idea nos lleva a ser siempre simpáticos, con el desgaste consiguiente.
Luego está el asunto de "¿cuánto me aceptarán?". Porque ya no es solo cuántas personas, sino en qué medida. Ya puestos, que nos acepten en mucha medida. Y esto nos lleva directamente a la posibilidad de prescindir de nuestras necesidades para ponernos a disposición de las de los demás.
Y después de todo, llegados a este punto, resulta que las personas no son buenas dando feedback, ni siquiera "agradecidos". Entonces, ahí estamos nosotros con plena abnegación indiscriminada, y la otra persona que no nos da signos de aprobación. Resultado: comienzo a improvisar un comportamiento que se denota inseguro. Voy dando "palos de ciego", hasta que acabo cumpliendo el objetivo contrario. La otra persona se molesta conmigo...... y vuelta a empezar.
Según nos enseña Ellis, hay que responder a estas ideas con otras más adaptadas. Hay que rebatirnos a nosotros mismos. ¿Que alternativas hay?
En primer lugar pensar que hay que responder a los deseos de aprobación, pero no a los excesos. Una buena manera de comenzar es buscar la aprobación en lo que hacemos, en nuestro comportamiento concreto, nuestra actuación puntual y no en "mi ser". ¿Te gusta o no te gusta mi actuación en este punto en concreto? En lugar de ¿Te gusto o no te gusto?.
En cualquier caso, si no consigo la aprobación, tampoco es el fin del mundo. No deja de ser una situación incómoda, pero nada más.
Puesto que ya no vamos a pensar en qué esperan los demás de mi, voy a decidir ¿qué quiero yo para mi? ¿qué me gusta? ¿qué quiero?. Y por último, en lugar de buscar a aprobación de los demás, incluso puedo ser yo el que vaya dando mi aprobación a los demás.
Estad atentos a las acciones que llevamos a cabo y que debajo llevan encerradas la idea de aprobación de los demás, o de evitar la no aprobación.
En alguna ocasión me devolvieron el cambio mal y no fui capaz de reclamarlo. Me convencí de que no era tan importante. Debí haber entrado en el establecimiento y reclamar que me habían dado unos euros de menos. Pero claro, iban a pensar de mi que "que cutre de persona, por unos euros. Qué importancia le da al dinero!" Y como yo había aprendido que eso no es un valor que a la gente le guste, no quería que el señor del establecimiento, como parte de mi "todo el mundo" pensará algo mal de mi, me desaprobara, me convencí del hecho de que no tenía mi importancia. Si me hubieran dicho que mi problema es una necesidad de ser amado y aprobado por cada persona, no lo habría aceptado.
Y ¿tu?.
Comenzamos una serie de post que nos ayudarán a enfrentarnos con aquellas ideas irracionales de las que no somos conscientes y que causan nuestras emociones, casi siempre negativas.
Listado de las 11 creencias irracionales de Ellis.
"Es una necesidad extrema para el ser humano adulto el ser amado y aprobado por prácticamente cada persona significativa de la sociedad."
"Para considerarse uno mismo valioso se debe ser muy competente, suficiente y capaz de lograr cualquier cosa en todos los aspectos posibles".
"Cierta clase de gente es vil, malvada e infame y que deben ser seriamente culpabilizados y castigados por su maldad".
"Es tremendo y catastrófico el hecho de que las cosas no vayan por el camino que a uno le gustaría que fuesen".
"La desgracia humana se origina por causas externas y la gente tiene poca capacidad o ninguna, de controlar sus penas y perturbaciones".
"Si algo es o puede ser peligroso o temible, se deberá sentir terriblemente inquieto por ello y deberá pensar constantemente en la posibilidad de que esto ocurra".
"Es más fácil evitar que afrontar ciertas responsabilidades y dificultades en la vida".
"Se debe depender de los demás y se necesita a alguien más fuerte en quien confiar".
"La historia pasada de uno es un determinante decisivo de la conducta actual, y que algo que le ocurrió alguna vez y le conmocionó debe seguir afectándole indefinidamente"
"Uno deberá sentirse muy preocupado por los problemas y las perturbaciones de los demás".
"Invariablemente existe una solución precisa, correcta y perfecta para los problemas humanos, y que si esta solución perfecta no se encuentra sobreviene la catástrofe".