3a idea irracional: Necesidad de demonizar

¿Es una idea irracional pensar que cierta clase de gente es vil, malvada e infame al punto de tener que ser culpabilizados y castigados por su maldad?

Pues es muy fácil de rebatir si miramos a la actualidad informativa y nos fijamos en alguno de los dictadores de turno.

Pero como siempre, para poder ayudarnos, vamos a centrarnos en nuestro entorno, en el día a día. Cuando hablamos de gente "malvada" hacemos a referencia a un calificativo que le ponemos en un determinado momento a un jefe, un compañero de trabajo, un componente de la pandilla con la que salimos, un familiar, etc.

¿Cuándo nos aborda esta idea? Generalmente cuando una persona de nuestro entorno lleva a cabo una acción que nos afecta negativamente, o a otras personas, atribuimos la acción a una maldad intrínseca de la persona. Así pues, "demonizamos" a la persona. Esa persona es "mala".

Y ¿qué tiene de "malo" tener esta idea irracional? En primer lugar, cuando atribuimos una acción negativa a la maldad de una persona nos duele más que si la atribuimos a otra causa más específica, como por ejemplo a una inconsciencia de la persona, a una falta de seguridad, a sus propios miedos, etc.

Si la atribución la hacemos a un rasgo principal de la personalidad y tan ambigua e inespecífica como la "maldad", nos generará rabia y hostilidad, desembocando en conflictos difíciles de resolver.

Por otra parte ¿cómo abordar a un problema con una persona que lo hace porque es "mala"? Es muy poco probable que pensemos en que la persona se vuelva "buena". Sin embargo, si la atribución que hacemos de la acción de una persona es específica podemos conseguir abordar ese tema concreto y que la persona actúe de manera diferente, o al menos, no sentirnos con la sensación de desamparo.

Generalmente las personas actúan de una manera automática, sin ninguna intención de maldad dirigida. Seguramente guiados por un propósito de cubrir sus propias necesidades y, en ocasiones, con poca empatía hacia el entorno que les rodea, pero no con el objetivo de "hacer el mal".

La manera de combatir esta idea irracional es plantear alternativas a las atribuciones. ¿Qué puede haber motivado a la persona para realizar una acción que me perjudica? ¿Que es mala? NO. Hay multitud de razones por las que las personas actúan, que en función de cada persona se reducirán a unas pocas más probables:

• Una razón puede ser la inexistencia de razones. Ha actuado de una manera concreta sin pensarlo y sin ninguna intención.
• La persona puede ser inhábil en ciertas situaciones
• Actúa bajo un estado de ansiedad y una alteración emocional puntual
• Se siente amenazado y siente miedo, a tal punto de pensar que tiene que defenderse y de que un ataque es la mejor defensa
• Falta de empatía con las consecuencias de su comportamiento
• Intentar obtener un beneficio unilateral en un ganar-perder

Siempre podemos atribuir el comportamiento a un elemento o situación concreta. Es difícil que en nuestro entorno nos encontremos con personas viles, malvadas e infames a los que habría que castigar. Lo que nos encontraremos serán personas con alguna de las ideas irracionales que estamos trabajando manejando su vida y generando consecuencias negativas en su entorno.

¿Podrán ellos localizar esas ideas y combatirlas? ¿Podremos hacerlo nosotros?